Cuando una fórmula sirve en Hollywood, la industria la emplea hasta agotarla por completo. La franquicia “The Fast and the Furious” es un gran ejemplo de ello: chicos buenos, chicos malos, adrenalina, mucha acción, carros “tuneados” que van a “mil por hora” y su característico soundtrack que va del hip hop. No sé si son sus secuencias que explotan la espectacularidad el cine o los actores involucrados. Lo cierto es que estas películas son un auténtico bombazo de taquilla y, parece ser, que su más reciente entrega no será la excepción. Brian O’Conner (Paul Walker) y Dom Toretto (Vin Diesel), trabajan juntos de nuevo en el lado opuesto de la ley. En “Fast Five”, el agente federal Luke Hobbs (Dwayne Johnson “The Rock”) ubica a este par en Rio de Janeiro, Brasil. Para obtener su libertad de nuevo , Brian y Dominic deben acceder a un último trabajo. Chicos buenos. Chicos malos. Un mundo de corrupción y drogas. La dosis habitual para la franquicia.
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